¿Te has preguntado por qué tardas o por que tarda tanto la gente en realizar un cambio de vida, por pequeño o grande que sea?
Has propuesto algo a alguien (¿una nueva forma de hacer algo, quizás?) totalmente nuevo, que sabías que era fantástico, fuera de este mundo y que realmente le iba a mejor su día-a-dia, para que sólo te mirasen como si estuvieras loco.
¿Por qué crees que pasa eso?
Bueno, nos pasa a todos a diario y MADRE M√çA! parece que me pasa a mí por horas!
Una de las razones por la que pasa es que estamos “diseñados” para resistir el cambio y buscar la “normalidad ” o el status quo. Imagine que cada vez que entráramos en nuestra oficina la encontráramos organizada de otra forma totalmente distinta a como la habíamos dejado el día anterior y todo estaba en un lugar diferente. Ni que decir que esto nos volvería locos y no seríamos capaces de hacer nada nunca.
Aun así, todos sabemos que el cambio es inevitable, a veces imprevisible y muy, muy constante (paradójico, lo sé!).
Entonces, ¿cómo podemos gestionar esos cambios o mejor dicho nuestra “transición” entre nuestro estado “normal” hacia un nuevo estado “normal” con la menor cantidad de esfuerzo, dolor y/o tiempo?
Me alegro que me hagas esa pregunta!
La respuesta es:
Aprende a utilizar la Curva del Cambio Humano (CCH).
La CCH es una curva trazada que muestra las fases que atravesamos cuando nos enfrentamos a alg√∫n tipo de cambio y da igual que tipo de cambio sea o incluso lo grande o pequeño que sea por que casi siempre seremos capaces de encajar cualquier cambio a esta curva. Ahora, no siempre pasaremos por todas las fases de la curva, por ejemplo, hay veces que no nos resistimos al cambio y la aceptamos de inmediato (podríamos decir que el no cambiar produciría un “dolor grave” y cambiamos YA mismo), pero en mayor o menor medida, si solemos resistirnos al cambio.
Lo importante a la hora de enfrentarnos a un cambió, es que tenemos que gestionar la resistencia a ese cambio y no el proceso de cambiar en si. Si no hay resistencia, no hay problema a gestionar y todo fluirá suavemente.
Entonces, sabiendo que hay que gestionar nuestra resistencia al cambio o la de otro/a, vamos a ver algunas “fases/etapas” por las solemos pasar al enfrentarnos a un cambio, sea el que sea:
- Negación
- Resistencia
- Exploración
- Aceptación
[su_note note_color=”#fefbfa”]Ahora, estos cuatro son los mas básicos y en otros modelos, hay bastantes más fases, dependiendo del problema a tratar. Pero para empezar, estos cuatro nos valen.[/su_note]
[su_service title = “Negación” icon =” icon: lightbulb-o” icon_color=”#082574″]Aquí es donde nos hemos enterado de que tenemos que cambiar. Normalmente, nos enfrentamos a esto cuando se nos impone o se nos sugiere el cambio y es donde podríamos pensar, “No, no hace falta cambiar” o “Están locos, no funcionará”. Nos encontramos en nuestra “zona de confort” o en nuestra “normalidad”. Nos sentimos cómodos y acostumbrados a nuestra rutina y nos manejamos bien dentro de ella. Ni se piensa en la mas mínima posibilidad de cambiar.
[su_service title = “Resistencia” icon =” icon: lightbulb-o” icon_color=”#082574″]Ahora nos damos cuenta de que el cambio viene si o si y podríamos empezar a pensar, “Nooop, niiii hablar, no lo puedo hacer”, “esto es una tontería, no puedo creer que tenga que hacer esto!” Nuestro desempeño (pueden ser sentimientos, etc) también comienza a sufrir ya que nuestro “normal” se interrumpe. No nos sentimos nada cómodos con esta idea, quizás no tengamos la formación necesaria y tendremos que esforzarnos en aprender algo nuevo para llegar ese un nuevo “normal” y esto en sí mismo es otro cambio que habrá que encajar que formaría parte del “macro-cambio” anterior. Sentimos que la carga (o sentimientos, etc) de trabajo es cada vez más pesado‚Äã‚Äã! En esta fase se nos puede ir todo al garete!
[su_service title = “Exploración” icon =” icon: lightbulb-o” icon_color=”#082574″]Ahora estamos en nuestro punto más bajo de rendimiento (o sentimientos, etc) y nos damos cuenta de que el cambio es inevitable. Empezamos a probar o experimentar con algunos aspectos del cambio. Vemos algunas de las posibilidades que el nuevo “normal” podría traernos y seguimos probando qué podemos hacer con él y dónde lo podríamos aplicar. La curva comienza a girar hacia arriba.
[su_service title = “Aceptación” icon =” icon: lightbulb-o” icon_color=”#082574″]Ahora que hemos aceptado el cambio y lo hemos adoptado como nuestro nuevo “normal”. Si se trata de un cambio positivo (hay cambios neutrales y negativos también), nuestro desempeño se dispara por encima de nuestro Status Quo original y podríamos pensar “¿Cómo se me ocurrió vivir sin esto!” o “Madre Mía!, esto es genial. ¿Por qué no lo hice antes”!
Y esto, mis queridos amigos, es lo que queremos!
Por supuesto, sólo hemos vistos como afecta cambios positivos hoy y podríamos encajar cambios negativos en este modelo también, pero eso es para otro día.
Cuando empiezas a verte a ti mismo y a otros reflejado en este modelo vas ver como aumenta tu comprensión de tu resistencia o la de otros. El simple hecho de saber donde estas en la curva te permitirá tomar medidas y gestionar el proceso de pasar de un estado a otro o para ayudar a los demás a pasar por esa transición, aumentando tu rendimiento en todos los sentidos!
Es realmente increíble ver el cambio en el rostro de alguien que pasa por las distintas fases, y te digo yo, que lo ves. Es a√∫n más increíble ser capaz de encontrar soluciones, en el acto, a los retos que podrías encontrar cuando te enfrentas a un cambio drástico, simplemente conociendo en que fase estas.
Prueba a ver con alguien que esta intentando realizar un cambio de vida o contigo mismo y dime que te parece.
Si no te ha quedado algo claro, no dudes en dejarme un comentario y lo vemos.
Feliz Cambios!
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